Algunas de las grandes historias que nos cuentan las imágenes (los dibujitos, los esquemas y las fotografías)
Un artículo para ver y sentir.
Fuente: https://www.plazzart.com/fr_CH/achat/photographie/philippe-halsman-dali-atomicus-1948-457111
Desde que la humanidad desarrolló la habilidad de manifestar sus ideas en imágenes, todo cambió para siempre. En ese momento nació la posibilidad de preservar el conocimiento de manera atemporal, o, en otras palabras, sin la necesidad de que quien tuviera esa idea estuviera siempre presente para contarla -tremenda noticia considerando el tiempo limitado de las personas en este planeta-.
Estas imágenes tomaron muchas formas en aquel entonces: desde pinturas rupestres en rocas indómitas hasta signos e íconos que marcarían el principio del lenguaje escrito. Lo cierto es que gracias a ellas, hoy, miles de años más tarde, podemos acercarnos a culturas ancestrales, intuir lo que comían y cuáles eran algunos de sus rituales; entre otras, podemos “leer” una historia que aquellas comunidades escribieron en imágenes hace tanto tiempo.
Con el pasar de los siglos, la evolución de las imágenes ha sido sorprendente y se ha desplegado en múltiples formatos. Acercándonos más a la era actual, la invención de la fotografía en el siglo XIX ha sido uno de los hitos que más ha escalado la posibilidad de contar historias a través de las imágenes. Con ella, se gestó la oportunidad de plasmar con alta precisión lo mismo que nuestros ojos ven y, encima, dejarlo como muestra -en un papel- para la posteridad.
Así pues, hoy cuando nuestras abuelas nos cuentan la historia de la familia, cuando los y las profesores/as nos enseñan sobre las especies de flora y fauna de la Amazonía, o cuando hacemos una investigación sobre -por ejemplo- el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, además de haber una riqueza inmensa de palabras para acercarnos a esas historias, hay imágenes que les dan rostro. Increíble ¿no?.
Fuente: https://elordenmundial.com/segregacion-racial-tarea-pendiente-estados-unidos/
Además, esa evolución tecnológica en torno a la producción de imágenes ha hecho que hoy casi todos los seres humanos del planeta tengamos a la mano una forma de contar historias fácil, rápida y precisa, una que no necesita ni una sola palabra. Existen varias imágenes tanto a nivel global como local que pueden claramente evidenciar esto, en este articulo vamos a mostrar 3 imágenes que dejaron a las palabras en un segundo plano:
IMAGEN # 1: serie fotográfica “El testigo” - fotógrafo colombiano Jesús Abad Colorado
Descripción de las imágenes:
-imagen de la derecha- usted pudo dimensionar de una u otra forma la gravedad de los acontecimientos (conflicto armado en Colombia).
-imagen de la izquierda- una familia a la que la violencia de los 2000 en la Comuna 13 le llegó a la casa.
Durante 30 años, Abad registró los estragos del conflicto armado colombiano a través de sus imágenes. En cada una de ellas, la historia casi que se cuenta por sí sola, moviendo fibras y poniendo la piel de gallina en quienes las ven.
¿Qué sintió al verlas? ¿Qué ideas vinieron a su mente? Seguramente, sin conocer aún la historia detrás estas dos imágenes seguramente usted las sintió. Pues justo esto es lo que logra el storytelling visual: despertar los sentidos para así gestionar la información que recibimos a través de ellos. En particular, al despertar emociones en quienes ven las imágenes, moviliza a la acción; en este caso: generar conciencia individual/colectiva y, sobre todo, memoria histórica en Colombia.
IMAGEN 2: poster “Celebrate Columbus” - artista estadounidense James Victore
Descripción de las imágenes:
-imagen de la izquierda- poster en cuestión.
-imagen de la derecha-estudiantes manifestándose en contra de la celebración de la colonización.
Hay muchas formas visuales con las que podemos contar historias poderosas que pueden incluso terminar siendo grandes statements.
Otra pieza visual que ejemplifica muy bien esto que hemos venido discutiendo es el poster “Celebrate Columbus” del artista estadounidense James Victore.
En 1992, cuando el artista se encontraba en una etapa incipiente de su carrera de mucha exploración y búsqueda de identidad, se conmemoraba el aniversario número 500 de la llegada de Cristóbal Colón a América, fecha que, en Estados Unidos así como en casi todo el continente americano, se celebraba (y lastimosamente aún) a lo grande, vanagloriando este evento como aquel que supuestamente le traería progreso y civilización al continente. Desde su postura crítica y revisionista de la historia, Victore se arriesgó a hacer un poster que se opusiera a esta mirada, generando reflexión sobre el gran genocidio indígena que este evento histórico trajo consigo. Imprimió más de 2.000 copias de este póster y las pegó en muchas calles de Nueva York. El escándalo de muchas personas fue evidente, así como el entusiasmo de muchas otras de ver que también se estaban poniendo reflexiones críticas al respecto en la esfera pública.
Con la sola intervención gráfica sobre la fotografía del hombre indígena con una calavera y un título contundente y sarcástico, Victore logró transmitir con gran eco un mensaje: La colonización del continente americano significó la matanza masiva de muchos pueblos que ancestralmente lo han habitado. Sin tener que decir esto último en palabras, la imagen lo contó todo; contó una historia diferente sobre los sucesos de la humanidad que genero cuestionamientos en millones de neoyorkinos.
IMAGEN 3: Fotografía del ataque a las torres gemelas-Robert Clark
Descripción de las imágenes:
-Secuencia del segundo avión que ataco las torres gemelas.
También hay imágenes que nos cuentan historias tan fuertes que nos desbordan emocionalmente. Era el 11 de septiembre de 2001 cuando sucedieron los ataques terroristas de las torres gemelas en Estados Unidos. Las fotografías y videos hicieron que el acontecimiento diera la vuelta al mundo en cuestión de segundos y la atención de personas de todo el mundo estuviera allí. El fotógrafo Robert Clark capturó el momento en que un segundo avión se estrelló contra el World Trade Center de la Ciudad de Nueva York.
Basta con mirar esta secuencia fotográfica para sentir cómo nuestro cuerpo se estremece al visualizar las adversidades que otras personas o formas de vida están atravesando, a ver el mundo -literalmente- a través de otros ojos, otros tiempos y otros lugares. Imágenes como estas rompen barreras lingüísticas y culturales, creando una conexión inmediata y universal con casi cualquier persona. Pueden evocar emociones profundas, generar empatía y provocar reflexiones que las palabras por sí solas a veces no pueden lograr. En esta caso estas imágenes hicieron que el mundo entero abriera una discusión acerca de la visión de la guerra y las diferencias entre países.
Estas tres imágenes ejemplifican el poder de las representaciones visuales para contar historias que trascienden el lenguaje y tocan el núcleo de nuestra humanidad. Desde la fotografía y el diseño gráfico hasta la ilustración y la realidad aumentada, el storytelling visual continúa siendo una herramienta vital para la comunicación y la reflexión.
¿Hay alguna imagen que te haya dejado sin palabras? Te invitamos a explorar más sobre el impacto de las imágenes en el storytelling a través del este corto artículo: “Anatomía de una Historia: 3 Charlas que te Enseñarán sobre la Ciencia y la Ingeniería Detrás de una Historia”.
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